El Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón (NICT) aseguró que la pantalla es tan grande que es la gente no necesita usar gafas especiales.
El proyecto, que acerca cada vez más la idea de una resolución perfecta, tiene dificultades que apuntan a cómo reducir el fenómeno conocido como “franja de ruido”. Básicamente consiste en ajustar el paralaje de las imágenes para conseguir que la sensación de 3D sea perfecta y no se aprecien la superposición de imágenes.
El dispositivo es el resultado de un proyecto previo que había conseguido una pantalla 3D de 70 pulgadas que también podía ser vista sin lentes.
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